viernes, 2 de marzo de 2012

Cuento inventado

EL CENTRO COMERCIAL

Cuenta una vieja leyenda que un niño llamado Pepe y su perro Sam, vivían en una casita de madera en lo más profundo del bosque.


Pepe y Sam tenían una vida muy tranquila. Solo tenían que preocuparse por culrivar su huerto, pasear y mantener la casa caliente. Un día recibieron la desagradable visita de unos señores funcionarios que le entregaron una carta. En ella le comunicaban la intención de construir en breve un centro comercial con sus accesos, justo en la zona donde Pepe y Sam vivían. Esto significaba que tenían  que buscarse otro lugar para vivir porque iban a destruir su caasa. Después de muchas noches en vela Pepe y Sam decidieron que no podían renunciar a vivir en aquel entorno. No solo se trataba de salvar su casa, allí también convivian otros muchos animales. Por eso decidieron que los paseos tendrían que ser para hacer fotos a los animales en  su habitat. Si conseguían demostrar que iban a destruir la casa de muchos seres vivos, alomejor así conseguirian parar el proyecto. Se pusieron manos a la obra y fotografiaron a las ardillas, conejos, jabalíes, cabras montesas y todo aquel que no se asustaba al ver los flashes.


Pepe se vistió con sus mejores ropas para presentarse en la oficina del encargado de la obra. Por supuesto Sam lo acompañaba. Le entregó un informe completo que incluia todas las fotos, con la esperanza de que ese documento tocara su corazón y dejaran el bosque tal y como estaba. La respuesta no se hizo esperar, tres días después los mismos funcionarios de la primera vez, le dieron otra carta. Esta si era motivo de alegría. Le agradecían haberles informado de la riqueza natural que tenían allí y de haberles impedido destruirla.

                 AUTOR: Marcos Pérez Silva

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